Uno que sigue, otro que se va y el que va llegando…
Por Nery Pinatto
Cuando Germán Coutinho (Partido Colorado) comenzaba su administración en la intendencia salteña (segundo semestre del 2010) escribimos un artículo para el diario Cambio en el que sosteníamos que esa década que comenzaba estaría dominada políticamente por dos figuras: una, justamente el dirigente colorado que, para sorpresa de muchos fuera del departamento pero no para MPC que fue la única consultora nacional en pronosticar su triunfo (recuerdo que la Consultora local Ágora lo daba 20 puntos atrás del FA, algo que salió hasta en la tapa de La República), se alzó con la victoria el segundo domingo de mayo de ese año; y la otra la ascendente figura del abogado frenteamplista Andrés Lima, quien en octubre 2009 había sido electo representante departamental y en el 2012 fue (según la Comparativa Nacional MPC) el diputado con Mejor Gestión entre todos sus colegas del país.
No nos equivocamos en el pronóstico: Coutinho fue Intendente, es Senador, su grupo tiene al diputado y es ampliamente mayoritario en la interna de su partido. Lima es Intendente (reelecto), fue diputado (y reelecto en el 2014) y su grupo es también ampliamente mayoritario en la interna oficialista y dueño de la banca frentista (en manos de su hermano, el Dr. Álvaro Lima). Hoy, a 10 años de ese artículo podemos afirmar que la década que está finalizando podría llamarse LA ERA COUTINHO-LIMA.
Pero ahora se abre una nueva década y a estos líderes se les terminó la bipolaridad entre ellos, AUNQUE NO A UNO DE ELLOS, claro está.
Parece claro que el “baile político” de la década 2020-2030 tendrá una nueva pareja con un viejo integrante: Andrés Lima. Pero cambió claramente el otro integrante.
Creo firmemente que el tiempo de que Germán Coutinho siga siendo incidente en el más alto nivel de la política salteño ya pasó y su lugar está llamado a ser reemplazado por el Dr. Carlos Albisu. Obviamente que el gran triunfador en estas elecciones fue Lima pero, alguien puede dudar que el blanco perdiendo salió ganando?
Seguramente tan solo él y los integrantes de su comando de campaña (entre otros, el reconocido Juan Llantada) creían que podían sacar adelante una votación sorprendente y crecer 5 veces entre el 2015 y el 2020.
Fue tan extraño lo que generó la campaña de Albisu que Coutinho terminó siendo para Lima del rival a temer al “aliado” electoral a cuidar (porque su derrumbe claramente podía beneficiar al blanco).
El médico blanco es el recién llegado a la pelea por el poder salteño. Aupado por la fortaleza nacional de su partido y, especialmente de su líder Luis Lacalle Pou, amén de su propio carisma y su condición justamente de médico (que siempre es un plus), aparece como el hombre llamado a volver a imponer la bipolaridad que dominó la década que está terminando.
Como no tiene prácticamente pasado político no tiene un “curriculum” para defender y eso le permitirá jugar al ataque los próximos años, algo que no podrán hacer sus rivales. Estos dos factores (lo nacional y lo último citado) lo pueden favorecer, especialmente si logra generar en la población salteña un anhelo de cambio: “yo soy el futuro, yo soy diferente”.
Además, para el 2025 seguramente se darán 3 factores que claramente lo van a ayudar:
- Andrés Lima (el gran caudillo frentista al norte del Río Negro, sin dudas) ya no podrá ser candidato a la IDS y seguramente, sin abandonar su gran bastión electoral, su mirada comenzará a extenderse a todo el país porque hoy por hoy es uno de los 3 grandes líderes del FA y deberá asumir eso.
- Germán Coutinho, así participe, tendrá su marca cada vez más deprimida lo que…
- llevará a que el PN podrá finalmente polarizar la elección del 2025, lo que puede ser finalmente su gran carta de triunfo.
Claro que en política como en la vida nada es lineal y la década recién está comenzando.
Pero parece muy claro que el pulso entre Andrés Lima y Carlos Albisu marcará el destino de Salto en los próximos 10 años…
